Las altas marejadas fueron el tema de conversación hoy, martes, en los municipios costeros del sur de Puerto Rico, las cuales provocaron inundaciones y el cierre temporal de varios tramos de carreteras.
El aumento en el oleaje, provocado por el paso al sur de la isla del potente huracán Beryl, tuvo consecuencias en Santa Isabel, Salinas y Patillas.
En Santa Isabel, el mar entró por la carretera PR-537 de Playita Cortada y percoló hacia los patios de varios residentes. No se reportaron personas afectadas ni propiedad dañada.
Entretanto, en el sector Islote adyacente a esta comunidad, el desbordamiento del mar arrastró arena, piedra y otros materiales hacia la carretera, interrumpiendo el paso vehicular en algunos segmentos.
Por otra parte, el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) informó que en la carretera PR-1, a la altura del sector Las 80 en Salinas, el fuerte oleaje también depositó arena y piedras en la vía pública.
Mientras, en Patillas, ocurrió algo similar en un tramo de la carretera PR-3. El agua se salió hacia la vía, trayendo consigo piedras y material vegetativo que tuvo que ser removido con maquinaria municipal.
El comisionado del NMEAD, Nino Correa Filomeno, visitó Patillas junto al coordinador de avisos del Servicio Nacional de Meteorología, Ernesto Morales.
De otro lado, en Ponce no se reportaron incidentes, pero el alto oleaje atrajo surfistas y muchas personas curiosas, que se arremolinaron en distintos puntos de la ciudad para observar el mal tiempo.
Los surfistas retaron las condiciones marítimas y las advertencias gubernamentales en la playa del sector El Tuque.
Cerca de allí, en el sector Las Cucharas, decenas de personas se detuvieron a orillas de la carretera PR-2 para ver el oleaje.
Igualmente, curiosos llegaron al Complejo Recreativo y Cultural La Guancha para ver el inusual mar picado. Sin embargo, en términos generales se registraron menos visitas de lo usual tanto en la zona de la playa como en el Parque del Niño, donde familias de reúnen a compartir y personas se ejercitan con regularidad.
Además, algunos llegaron hasta La Playa para ver el mar embravecido. Las olas rompientes se apreciaban mejor desde la avenida Hostos final, detrás del nuevo restaurante Costanera (antiguo El Ancla).
Una advertencia de inundaciones costeras estará en vigor hasta las 6:00 de la mañana del miércoles, debido a olas que pudieran alcanzar hasta 17 pies de alto.
Hasta esa misma hora estará vigente una advertencia de resaca fuerte, mientras un comunicado de riesgo alto de corrientes marinas vencerá en la tarde del miércoles.