LUMA Energy reiteró hoy que le tomará cuatro semanas poner a operar el transformador de la subestación Useras de Santa Isabel, el cual ayudaría a darle estabilidad al servicio eléctrico de este pueblo y Coamo.
El equipo llegó a la 1:25 de la madrugada de hoy a su destino final, luego de un viaje que cubrió sobre 45 millas por tierra y más de 120 millas náuticas desde la subestación Buen Pastor en Caguas.
“En la tarde del sábado el transformador será movido dentro de la subestación y colocado en su base para comenzar el proceso de pruebas, ensamblaje de las piezas que le fueron removidas para facilitar el transporte y proceder con la conexión”, detalló el consorcio mediante comunicado de prensa.
“LUMA ha anunciado que el proceso para energizar de forma segura el transformador tomará unas cuatro semanas”, agregó la empresa encargada de la transmisión y distribución de energía eléctrica en el país.
Durante el proceso, será necesario realizar interrupciones del servicio. La compañía se comprometió a anunciarlas previamente.
“Cualquier interrupción de servicio temporal necesaria para la instalación de equipos se anunciará con anticipación y se comunicará a través de la página web de LUMA y a través de comunicaciones directas con las autoridades municipales, según la práctica actual de LUMA para las mejoras planificadas”, sostuvo el operador privado.
El transformador de 115,000 voltios a 38,000 voltios se encontraba en desuso en Caguas y se movió a Santa Isabel para reemplazar la unidad averiada allí el pasado 1 de junio, la cual desencadenó una serie de eventos que dejaron a miles de personas sin servicio eléctrico durante una semana en Santa Isabel y Coamo.
Los apagones diarios continuaron una semana adicional y se redujeron en los últimos siete días debido a la instalación de generadores y el refuerzo de la línea 4800 que sirve a ambos municipios y parte de Aibonito.
“Continuaremos trabajando con sentido de urgencia para probar, ensamblar y conectar el transformador siempre con el bienestar de nuestros clientes de Santa Isabel en mente”, aseguró el vicepresidente de operaciones de LUMA, Ángel Silverio.
En veremos las líneas 100 y 200
La puesta en funcionamiento de este transformador es la solución “permanente” al problema, según LUMA. Sin embargo, también juegan un papel importante las líneas 100 y 200, que discurren entre Santa Isabel, Coamo y Salinas, para darle redundancia al sistema.
Ambas están inoperantes desde el huracán María. Aunque LUMA confirmó esta semana que las iba a restaurar, al momento solo se han hecho trabajos preparatorios.
“Allí está todo el mundo. Están las brigadas, están los postes, se hizo la mensura, se está limpiando la servidumbre”, señaló hoy el alcalde de Coamo, Juan Carlos García Padilla, en entrevista con La Perla del Sur.
“Ellos (LUMA) están esperando un permiso de excavación y comenzaban a instalar”, agregó el funcionario.
García Padilla resaltó que las obras consisten en hincar postes y tirar las líneas de transmisión, pero esto tardará tanto o más que la configuración del transformador.
“Cuatro semanas a cinco”, dijo García Padilla sobre la fecha estimada por LUMA para la culminación de los trabajos.
Este medio solicitó información a LUMA sobre el estatus de reparación de las líneas 100 y 200, pero al cierre de esta noticia no había recibido respuesta.
Todavía es necesaria la comida preparada
Con relación al servicio eléctrico, García Padilla comentó “esta semana ha estado estable, gracias a Dios”.
“Todavía siguen las fluctuaciones de voltaje, pero con eso bregamos”, puntualizó.
No obstante, la alcaldía y organizaciones diversas han continuado la distribución de comida preparada en las comunidades. Esto, porque la inestabilidad del servicio eléctrico ha impedido que en algunos sectores las personas puedan volver a hacer compra, después de haber perdido todos sus alimentos.
“Los que se sirven de la línea 4800 lo perdieron todo. Estuvimos una semana sin luz, prácticamente”, recordó el alcalde. “Tengo querellas de enseres dañados, no muchísimas, pero sí de que se perdió toda la compra”.
“Como la electricidad estaba tan inestable, lo que hicimos fue cocinar. El Comedor de la Kennedy, que se han portado como unos generales, el Banco de Alimentos y el municipio, que hemos cocinado sobre 10 mil comidas calientes. (También) Organizaciones con y sin fines de lucro, organizaciones bancarias, de medicina, dealers de carros, restaurantes de la ciudad. Todo el mundo ha cooperado”, explicó. “Lo más importante para nosotros ha sido llevar comida caliente, porque llevar una compra con productos perecederos, hasta que no esté estable la luz, no nos arriesgamos”.
El municipio también ha repartido hielo y agua.
“Seguimos todos los días”, afirmó el alcalde sin ofrecer la fecha de terminación de este servicio.
García Padilla dijo, además, que está en espera de que se apruebe una asignación legislativa para la compra de alimentos y el otorgamiento de alguna ayuda para los comerciantes.